
Última Hora en Osiris (1977–1980)
21:00h – 22:00h: cuando empezaba la locura y se acababa el mundo
Olvida las lentejuelas, los flequillos asimétricos y los monólogos de Almodóvar. Esto no iba de estética, esto iba de actitud. En los bajos de Aurrerá, en pleno corazón de Argüelles, estaba Osiris, una discoteca con alma de templo egipcio y corazón heavy. Desde fuera parecía una atracción de parque temático venido a menos; por dentro, era el altar oscuro donde se sacrificaban las últimas horas del jueves al dios del rock.
Aquí no entrabas, descendías. Literalmente. Bajabas las escaleras y te tragaba una oscuridad espesa, cálida y pegajosa. El aire olía a cerveza El Águila, a cuero repesado de mercadillo en el Rastro, y a la electricidad estática de las guitarras virtuales que enchufábamos cada vez que el reloj marcaba las 21:00h, empezaba la hora sagrada de Osiris.
🎫 Entrada, ambiente y fauna habitual
Por el módico precio de una entrada tenías dos consumiciones, lo que ya justificaba cualquier aventura. Las chicas entraban gratis —porque así era el rock: machote, sí, pero con cortesía del barrio. El ambiente era puro Madrid: aprendices de Renfe, estudiantes de Caminos y de la Complu, algún pasota de pantalón de campana comprado en Galerías Preciados, y la peña de siempre con la cara lavada a lo justito.
Allí estábamos los fieras de la 31ª promoción de la Escuela de Aprendices de RENFE, recién salidos del horno, oliendo a grasa de locomotora y colonia Varón Dandy. Me acuerdo cada vez que salía de casa engominado hasta las cejas, que me miraba al espejo y decía para mis adentros “Esta tarde triunfo seguro”, luego desgraciadamente el 95% de las veces terminaba en dique seco y con un bajón y un calentón de pelotas.
🧠 Recuerdos, humo y Paco Reyes
Quiero hacer una mención especial a mi colega y compañero de promoción Paco Reyes, vallecano de pro como el que suscribe, mi hermano de riffs virtuales y veranos locos en Cambrils. Esta playlist es tuya. Y nuestra. De todos los de la 31 promo RENFE, que bajábamos al Osiris buscando rock, camaradería y sentido a una vida que aún no sabíamos que iba a pasar volando.
Esta entrada —y esta playlist— va por ti, por nuestra amistad y nuestros mejores recuerdos de una adolescencia currada a tope, y con mas gloria que pena.
🎶 Playlist definitiva de Osiris – “La Última Hora”
Aunque la playlist completa en Spotify y Youtube suma 39 cañonazos, y subiendo, aquí os dejo una selección mortal de 12 himnos que representan la esencia de esa última hora. Esto era lo que sonaba cuando el mundo se venía abajo y tú te venías arriba:
- Deep Purple – Highway Star
La apertura perfecta. Rápida, afilada, como una 333 en bajada libre. Ideal para arrancar la última hora con adrenalina pura. - Slade – Cum On Feel The Noize
Himno de desmadre. Gritabas sin saber qué, y eso era lo mejor. Te dejabas llevar por el ruido y la gloria. - Suzi Quatro – Can The Can
Suzi era nuestra heroína. Energía bruta, sexy y rebelde. El tipo de canción que hacía que hasta los más duros se tambalearan. - Steely Dan – Do It Again
Groove elegante, como un Ducados encendido en el baño del local. Bajaba las pulsaciones antes del siguiente estallido. - Status Quo – Gerdundula
Folk-rock con alma sucia. Te sorprendía, te sacudía, y cuando acababa no sabías si habías bailado o tropezado. - AC/DC – Highway to Hell
Obligatoria. Como el peto vaquero y la copa de Veterano. Todos íbamos al infierno… pero en buena compañía. - Kiss – I Was Made For Lovin’ You
El tema con el que los más echados p’alante intentaban ligar. El 90% fracasaba. El otro 10% también, pero lo intentaba con estilo. Nosotros inventamos lo de “antes muertos que sencillos” - ZZ Top – La Grange (Live)
Ritmo pantanoso, guitarras llenas de mugre, y un directo que te sacudía el cuerpo entero. Muy Osiris. - Led Zeppelin – Whole Lotta Love
Cuando esto sonaba, todo el mundo paraba. Era un viaje ácido, sexual, hipnótico. El clímax del ritual. - Pink Floyd – Money
Para los que se quedaban pensando entre trago y trago al calorcito de un cigarrito de la risa. Sonaba y parecía que el tiempo se doblaba. Filosofía rockera. - Camel – Rhayader
Esto era para los sinfónicos de alma pura. Si sabías que esto era Camel y no Triana, ganabas puntos entre los del Club de Música del instituto Tirso de Molina. - Ram Jam – Black Betty
La explosión final. Un grito ancestral con un riff asesino. Perfecta para cerrar la hora con el cuello destrozado.
🕶️ Jerga castiza del Madrid del 79
- Estar chungo: no ir borracho, sino estar mu malamente de lo tuyo.
- Pillar cacho: objetivo del 80% de los asistentes. El otro 20% no lo decía.
- Tener mucha marcha: ser de los que se quedaban hasta el cierre y luego tiraban a Vallecas a por un bocata en la Mejilloneria del Norte, o en el guarro.
- Movida: aún sin nombre oficial, pero ya empezábamos a cocinarla entre Argüelles y Malasaña.
- Ir puesto: no siempre era de bebida. A veces era de petardos que se hacían con gran habilidad y rapidez, a una mano y en el autobús.
🎤 Epílogo con riff final
Osiris no era solo un sitio para bailar. Era una estación intermedia entre la adolescencia y la madurez. Un templo, un garaje sónico, un agujero de cuero y humo donde nos hicimos hombres, colegas, rockers de ley.
Hoy, varias décadas después, sigue sonando en nuestros oídos. Y gracias a esta playlist, puedes volver. Aunque sea por una hora. La última.
¡Larga vida al espíritu Osiris, a la 31 de RENFE y al rock duro que nos salvó la juventud, y nos dio esperanzas para intentar cambiar el futuro!