Ser socialdemócrata hoy. El futuro del PSOE
Ser socialdemócrata en 2025 no es nostalgia: es una apuesta arriesgada por la decencia, la coherencia, el talento y la política que arregla cosas. Sí, todavía hay futuro… si se hace bien.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo
Ser socialdemócrata en 2025 no es nostalgia: es una apuesta arriesgada por la decencia, la coherencia, el talento y la política que arregla cosas. Sí, todavía hay futuro… si se hace bien.